He dejado que deliberadamente se lleven la alegría que durante varios días he ido acumulando y la han dejado ir,por suerte solo durante una media hora. En su lugar han puesto una rabia inmensa,una inquietud y sobre todo sorpresa. Si,sorpresa. Sorpresa al saber que puede haber gente lo suficientemente egocéntrica como para no pensar el daño que le hace a los demás. Quizás sea la poca madurez y la tremenda necesidad de ser una y otra vez el centro de atención,pero no me parece justo que la gente de tu al rededor tengan que soportar lo caprichos@ que puedes llegar a ser.
Esa sensación de angustia,de ganas de pegarle a algo o alguien,esas ganas de gritar desesperadas que comprimen tu garganta a tales horas de la noche....Tantos sentimientos en tan corto periodo de tiempo.
A pesar de todo eso vuelvo a ser la misma,no dejaré que semejante bobada arruine este verano tan maravilloso que muy a mi pesar está acabándose.
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